La ubicación del hotel es increíble, justo al lado de los famosos Campos Elíseos. Además, el hotel está impecablemente limpio, a pesar de ser pequeño y caro como todos los hoteles en la ciudad. El servicio de snacks gratuito durante toda la tarde fue una agradable sorpresa, con una variedad de bebidas y alimentos para elegir. El estilo nostálgico del edificio le da un toque especial y las comodidades modernas, como los conectores USB, son muy convenientes. El desayuno buffet era delicioso y de buena calidad, incluso durante la pandemia. También disfruté del aire acondicionado en medio de un calor sofocante. La ubicación central cerca del transporte público también fue muy conveniente. El personal fue amable y servicial, y aprecié los extras como el frigobar con bebidas de bienvenida. Los baños estaban renovados y las toallas y batas de buena calidad. Sin duda, tuve una estancia muy satisfactoria y la recomendaría a otros viajeros.

Personal amable y profesional, ubicación, limpieza y excelente calidad de la comida. Además, un mini bar gratuito en la habitación y la posibilidad de un bar abierto gratuito hasta las 2 am.

nada

Ubicación: el hotel estaba no muy lejos de varios restaurantes y de tantas atracciones y de una línea de metro. El desayuno del hotel era estupendo. El personal era super educado y muy complaciente y proporcionaba unos servicios impecables.

Obtuve una excelente relación calidad-precio en el hotel Bradford Elysees - Astotel. La habitación era cómoda, con camas buenas y una decoración antigua encantadora. El hecho de que ofrecieran café, té, bebidas y dulces de forma gratuita durante todo el día fue un verdadero placer. Además, el desayuno era delicioso y se servía en un bonito comedor. Todo el personal fue muy amable, pero quiero destacar especialmente la amabilidad del camarero del desayuno.

Trasnochado y sin encanto. Buena zona

La situación.

Mampara de bañera susceptible de mojar el cuarto de baño. Sería mejor cerrada totalmente.

La ubicación, personal amable, servicio de snacks gratis, habitaciones cómodas, bebidas de bienvenida, baños a nuevo.

Honestamente puedo decir que no había nada que no me gustara.

Habitaciones de buen tamaño que cuentan con un balcón, vistas a la torre eiffel y también un baño de lujo.

Un hotel romántico con una ubicación estupenda y un personal complaciente. Pide que te den una habitación doble con café y también un baño. Un restaurante agradable que sirve especialidades de la cocina parisina.

El desayuno, asqueroso, podría ser mucho mejor.

Excelente ubicación cerca de la estación de metro y restaurantes. Habitación amplia y tranquila con servi bar gratuito. Cama cómoda y desayuno variado y de calidad. Personal amable y cortesía de snacks y bebidas durante todo el día.

No hay nada que no me haya gustado.

La relación precio calidad del desayuno no es del todo buena. Creo que es caro para lo ofrecido

Ubicación realmente encantadora, a un corto paseo de todas partes. Cenamos en Balthus, situado a un fácil paseo del hotel.

Me encantó mi estancia en este hotel en mi escapada. ¡Es simplemente increíble! Primero, la ubicación es perfecta. Está en una zona tranquila pero cerca de todo lo que necesitas. Además, cuentan con un servicio de bar basado en un código de honor, donde puedes disfrutar de bebidas sin alcohol gratuitas. ¡Es genial! También me encantó la salita de descanso con alimentos gratis que ofrecen en todos los hoteles de la cadena. Es una idea fantástica para los que estamos lejos de casa.

Nuestra estadía en el Bradford fue excepcional. La ubicación perfecta para explorar la ciudad, habitaciones limpias y acogedoras, y un servicio de snacks gratuito que fue un detalle muy apreciado. En general, recomendaría este hotel.

El hotel está muy bien ubicado, a poca distancia de los Campos Elíseos y en una zona tranquila. Además, está muy cerca de la estación de metro, lo que facilita el desplazamiento por la ciudad. Las habitaciones son amplias y cómodas, con baños bien equipados y limpios. El servicio es excelente, con un personal amable y dispuesto a ayudar. El desayuno es variado y delicioso, con opciones para todos los gustos. Además, algunas habitaciones ofrecen una hermosa vista a la Torre Eiffel.

El único aspecto negativo es que el restaurante del hotel no es tan bueno, pero esto se compensa con la gran cantidad de restaurantes de calidad que hay en los alrededores.